Los primeros pasos de nuestro hijo son los más tiernos del mundo. Todo padre sueña con ese momento y, preparados con cámara en mano, ansiamos que llegue lo antes posible. Pero, ya que tiene que venir sí o sí, ¿por qué adelantarnos? Todo a su debido tiempo. Antes de andar, hay que gatear. O al menos, eso vamos a intentar. 

Para ello, lo mejor es no forzarlo para que se ponga de pie desde muy pronto. Hay que permitir que maduren y se asienten en las fases previas de echar a andar, entre los 6 y 10 meses de edad. Promover que el bebé tenga la posibilidad de gatear es muy positivo y entra dentro de la normalidad en su desarrollo. Lo que le servirá para prepararse para etapas posteriores. 

Obviamente, si tu hijo no ha gateado, tampoco debes preocuparte. Los niños son sabios y tendrán un desarrollo normal. Pero, según indican los expertos, si estás a tiempo, es bueno darles la oportunidad de hacerlo. 

Toma buena nota. En el post de hoy te contamos algunas razones con base científica por las que el gateo debe formar parte del desarrollo de un bebé.

¿Por qué es importante el gateo?

• El gateo conecta los hemisferios cerebrales y va a permitir que el niño coordine mejor ambos lados, tanto el derecho como el izquierdo. Esto ayuda a mejorar la maduración de las diferentes funciones cognitivas.

• Al estar en contacto con el suelo explorando su medio, el niño utiliza el sentido del tacto todo el tiempo. Así se familiariza con su entorno y, además, también fomenta el desarrollo de la visión y el enfoque de los ojos.                          

• Con este ejercicio, se fortalece el eje de las caderas con la de los hombros y se tonifican los músculos que más adelante van a permitir que la columna esté totalmente recta y preparada para permitir que el bebé se ponga de pie con seguridad.

• Otro de los beneficios que encontramos es que el niño aprende a saber dónde (todavía es pronto para cuáles) están sus partes del cuerpo.

• También le permite dominar mejor el suelo y la gravedad, por lo que es capaz de saber que, al caer, debe apoyar las manos. Esto le librará de unos cuantos chichones en los próximos meses…

• Aunque todavía es pronto para estar pensando en esto, el estímulo del sentido del tacto también tendrá ventajas sobre las manualidades finas, la escritura y lectura, pues mediante el gateo se va desarrollando la coordinación cerebral ojo-mano.

• Como el pequeño se lanza a explorar el mundo que le rodea, comienza a tomar sus primeras decisiones alejándose o acercándose a sus padres y adquiriendo cierta autonomía. 

Estos son solo algunos de los motivos que los expertos aseguran que tiene el gateo. A veces no es fácil, pero ¿quieres saber algunos consejos para ponerlo en práctica?

¿Cómo estimular el gateo?

• Empezando por lo más básico y primordial, hay que poner al bebé en el suelo. Parece obvio, ¿verdad? Pues no te creas… Muchos padres piensan que sus hijos lloran porque no quieren gatear y, solo por eso, no lo ponen más en el suelo. ¡No te rindas!

• ¡No es excusa que el suelo esté frío! En realidad, todo el mundo debería buscar una superficie limpia, lisa, segura, cálida y acogedora para que le sea apetecible estar. 

• No incentives que el niño ande precozmente. Evita cogerlo de las manos y levantarlo para que se apoye sobre sus pies. Mejor, al suelo y a reptar. 

• Deja que el niño gatee con libertad y no abuses de aparatos que limiten su desarrollo, como andadores o correpasilos. 

• Pon juguetes que le gusten a delante de él para que intente alcanzarlos. Al principio no lo harán, pero, no los subestimes, acabarán haciéndolo. 

• Prepara al bebé con prendas cómodas que le permitan el movimiento, como nuestros petos de gateo. De esta manera ellos se sentirán libres para ir de un lado a otro con la total seguridad de que estarán bien protegidos. 

Petos de gateo Nait Nait

El peto de gateo para bebés de Nait Nait es muy útil durante la época de gateo porque protege tanto al peque como a la prenda interior gracias a unas rodilleras. Gatear será más fácil porque también les ayuda a deslizarse mejor por el suelo. 

Cuenta con elástico en los tobillos para que no se les cuelen los pies y puedan impulsarse bien, y con unas tirantas muy largas para adaptarse al crecimiento del niño. Incorporamos 4 botones para facilitar la adaptación de la talla de 8 a 18 meses.

¿Todavía no tienes el tuyo? Conoce toda la colección de petos de gateo a aquí. ¡Tenemos nuevos diseños esperándote!